Tras siete semanas de un bloqueo total de alimentos, agua, suministros médicos y electricidad, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas advirtió que había entregado sus últimas reservas de alimentos a los comedores sociales de Gaza, lo que aumenta la posibilidad de una hambruna inminente para la población restante del enclave.
Israel, con el apoyo de la administración Trump, ha impuesto una política de hambruna masiva deliberada a la población de Gaza, con el objetivo de realizar una limpieza étnica de su tierra natal como preparación para su anexión.
Como resultado, casi 3.700 niños fueron diagnosticados con desnutrición aguda, un aumento del 80 por ciento con respecto a los 2.000 diagnosticados en febrero.
En un comunicado emitido el viernes, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) afirmó que se espera que las últimas reservas que está distribuyendo a los comedores sociales se agoten en cuestión de días.
La ONU informó que más de 116.000 toneladas métricas de alimentos —suficientes para alimentar a toda la población de Gaza durante dos meses— se encuentran estacionadas fuera de las fronteras de Gaza y están siendo bloqueadas por las fuerzas israelíes.