La comunidad de Cajicá y todo el país se encuentran conmocionados tras la confirmación de la muerte de Valeria Afanador, la niña de 10 años con síndrome de Down que había desaparecido el pasado 12 de agosto mientras se encontraba en su colegio, el Gimnasio Campestre Los Laureles.
El cuerpo de la menor fue hallado este viernes 29 de agosto por un vecino del sector, quien de inmediato dio aviso a las autoridades. Posteriormente, las autoridades confirmaron la identidad de la menor, cuyo paradero era un misterio desde hace más de dos semanas.
La trágica noticia llevó a decenas de familiares y allegados a acercarse al lugar donde fue hallado el cuerpo, expresando dolor y exigencias de justicia. Entre ellos, su primo Felipe, quien no ocultó la tristeza y pidió a las autoridades esclarecer los hechos: “Nos destrozaron la vida a la familia, yo estuve desde el día uno con el papá y la mamá. Se nos fue muy pronto. Esa niña solo nos trajo luz. Las personas que la conocieron saben cómo era Vale y lo que transmitía. Ella nos unió más como familia”.
El joven recordó con ternura los momentos vividos junto a Valeria: “Siempre estuvimos juntos, nunca me negó un abrazo. Desde ahora sé que nos va a acompañar desde el cielo a toda la familia”, agregó.
El cuerpo de la menor fue trasladado a Medicina Legal en Bogotá, donde se adelantan los estudios correspondientes para establecer las causas de su muerte.
La alcaldesa de Cajicá, Fabiola Jácome, lamentó profundamente el hecho: “Esperemos que en pocos días nos entreguen los detalles de sus condiciones, de qué fue lo que exactamente le pasó. Es muy triste este momento. La familia quedó destrozada”.