Rusia lanzó un ataque con más de 800 drones y misiles contra varias regiones y ciudades de Ucrania, incluida la capital, en la mayor ofensiva aérea desde que comenzó la guerra, dejando 4 muertos y 44 heridos en todo el país, y dañando gravemente parte de la sede del gobierno en Kiev.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski informó de la cifra total de víctimas en un mensaje en sus redes sociales tras conversar por teléfono con el presidente francés, Emmanuel Macron.
Las fuerzas de Moscú lanzaron un total de 810 drones, cuatro misiles balísticos y nueve misiles de crucero, según la Fuerza Aérea de Ucrania. Aunque la mayoría fueron derribados por las defensas aéreas, 54 drones y nueve misiles alcanzaron objetivos en toda Ucrania, informó la fuerza aérea.
Según las autoridades de emergencia y locales de Kiev, el objetivo más afectado por el bombardeo ruso, solo en la capital ucraniana fallecieron dos personas, entre ellas una mujer y un bebé, y otras 20 resultaron heridas.
El techo y los pisos superiores del edificio del Gabinete de Ministros de Ucrania, sede del gobierno en Kiev, fueron dañados, y varios barrios residenciales también fueron víctimas de los ataques.
“Por primera vez desde el comienzo de la guerra, Rusia dañó la sede de gobierno en Kiev. Esto por si solo es una grave escalada”, escribió en X Sybiha.
Además de Kiev, los drones alcanzaron Odesa, Zaporiyia, Kremenchuk, Krivói Rog, Dnipropetrovsk y Sumi.
El jefe de Estado ucraniano indicó que coordinó con Macron los esfuerzos diplomáticos, los próximos pasos y los contactos con los socios para garantizar una respuesta adecuada.
Asimismo, señaló que Ucrania prepara junto a Francia nuevas medidas para reforzar su defensa.