El presidente Gustavo Petro reaccionó al secuestro de un grupo de militares en el municipio de El Tambo, Cauca, donde alrededor de 600 personas presuntamente instrumentalizadas por las disidencias de las Farc retuvieron a los uniformados desde este domingo 7 de septiembre.
El mandatario aseguró que estas acciones demuestran que el grupo armado se está “debilitando”.
“Cada vez que los narcos armados utilicen más a la población civil como escudos para sus negocios, cada vez más demuestran que se están debilitando. Bombas y acoso civil contra militares no serán respondidos matando civiles, sino liberando los pueblos de las mafias. Liberar el territorio nacional de las mafias es la orden del presidente”, escribió el jefe de Estado en una publicación.
Asimismo, ayer el mandatario, en otro trino, pidió la liberación inmediata de los uniformados: “El campesinado del Micay sabe que es hora de empezar la sustitución de cultivos de manera pacífica. Es la oportunidad. Dejen los soldados libres, pueden ser sus hijos. Los hijos de Colombia deben abrazarse y sobrevivir a sus padres. La comisión de diálogo está lista y es palabra del presidente”.
El hecho se registró en la vereda Los Tigres, en el corregimiento de Honduras, zona rural de El Tambo, Cauca. Allí, en el corazón del cañón del Micay, el Ejército adelanta desde hace un año la Operación Perseo, con el objetivo de arrebatarles el control de este enclave del narcotráfico a los grupos armados.
La asonada se produce días después de un ataque de la población civil a tropas del Ejército, en el que intentaron quemar vivos a dos militares uno de ellos se debate entre la vida y la muerte en el Hospital Militar, y dos semanas después del secuestro de 33 militares en Guaviare, tras el abatimiento del cabecilla del bloque Amazonas, alias Dumar.