Mediante un preacuerdo con la Fiscalía General de la Nación, Teresa Jaramillo Giraldo, conocida con el alias de La Tía, aceptó su responsabilidad en una red de corrupción que favorecía a la subestructura Arístides Mesa Páez del Clan del Golfo.
De acuerdo con la investigación, la mujer coordinaba el pago de dádivas a miembros de las Fuerzas Militares a cambio de información confidencial sobre operativos y movimientos de tropas en el Magdalena Medio y el sur de Bolívar. Estos datos estratégicos permitían a los cabecillas de la organización criminal evadir la acción de las autoridades.
Un juez penal especializado la condenó a 4 años y 15 días de prisión, tras hallarla culpable de los delitos de concierto para delinquir agravado y cohecho por dar u ofrecer.
Las pruebas recolectadas por la Fiscalía Delegada para la Seguridad Territorial demostraron que La Tía articulaba un grupo de colaboradores encargados de contactar a uniformados y entregar los sobornos. Entre los hechos documentados se encuentra la oferta de 100 millones de pesos a un oficial del Ejército Nacional, realizada por el cabo primero en retiro Juan David Caicedo Lucumí, por instrucción directa de Jaramillo.
Asimismo, fueron condenados Daniel Henao Hernández y Luis Fernando Zapata Jaramillo, hijo de la procesada, quienes entre octubre de 2024 y enero de 2025 entregaron sobornos de 25 millones de pesos cada uno a un militar en Medellín (Antioquia).