Un joven de 29 años, identificado como Cristian, vivió horas de angustia luego de ser capturado por la Policía de Tránsito y Transporte en un operativo de control vial, al descubrirse que la motocicleta en la que se movilizaba figuraba como vehículo hurtado en las bases de datos oficiales.
Cristian, quien recientemente había empezado a trabajar en una construcción en Turbaco y utilizaba la moto tanto para transportarse como para realizar labores de mototaxismo, aseguró haber adquirido el vehículo de buena fe, mediante un contrato de compraventa.
El procedimiento policial se desarrolló durante un operativo rutinario en carreteras del departamento. Al solicitar la documentación, los uniformados verificaron en el sistema que la motocicleta aparecía reportada como robada.
El joven fue trasladado a disposición de la Fiscalía, pero las investigaciones permitieron establecer que no tenía vínculos con el hurto y que había comprado la moto con papeles que, en apariencia, eran legítimos. Gracias al contrato de compraventa presentado, Cristian recuperó su libertad en pocas horas.
Las autoridades aprovecharon el caso para enviar un mensaje a la ciudadanía: verificar los antecedentes de vehículos antes de adquirirlos. Este trámite puede realizarse en línea o directamente con la Policía Nacional, además de solicitar una revisión de improntas para confirmar que los números de chasis y motor no estén alterados.
“Situaciones como esta demuestran que cualquiera puede verse envuelto en un proceso judicial sin tener culpa, solo por no revisar el historial del vehículo que compra. Por eso insistimos en que los ciudadanos acudan a personal idóneo y hagan las verificaciones correspondientes antes de concretar cualquier negocio”, señalaron voceros de la Seccional de Tránsito y Transporte.
Aunque Cristian fue liberado y se comprobó su buena fe, la motocicleta quedó incautada como parte del proceso judicial. Su experiencia sirve como advertencia para quienes adquieren automotores sin revisar a fondo su procedencia.