En una ceremonia histórica celebrada este domingo en la Plaza de San Pedro, el papa León XIV canonizó al joven italiano Carlo Acutis (1991-2006), conocido como el “ciberapóstol”, convirtiéndose en el primer milenial declarado santo por la Iglesia católica.
Ante miles de fieles reunidos en el Vaticano, el pontífice pronunció en latín la fórmula solemne que elevó a los altares a Acutis y a Pier Giorgio Frassati (1901-1925), joven laico italiano recordado por su dedicación a los más necesitados. La proclamación fue recibida con aplausos y emoción entre peregrinos de distintos países, en especial grupos juveniles que habían esperado este momento durante meses.
Carlo Acutis nació en Londres el 3 de mayo de 1991, hijo de padres italianos, y murió en Monza en 2006 víctima de una leucemia fulminante a los 15 años. Durante su corta vida destacó por su pasión por la informática y su fe precoz: diseñó páginas web para difundir la devoción católica y creó una exposición digital sobre los milagros eucarísticos que hoy sigue recorriendo el mundo.
“Carlo decía que el cielo siempre nos ha estado esperando, y que amar el mañana es dar lo mejor de nosotros hoy”, recordó el papa durante la homilía, subrayando que su testimonio es “un ejemplo luminoso de santidad en la era digital”.
El camino hacia la canonización comenzó en 2018, cuando fue declarado venerable. Dos años más tarde, el Vaticano reconoció un milagro atribuido a su intercesión: la curación inexplicable de un niño brasileño que padecía una grave anomalía pancreática. Su beatificación en Asís en 2020 abrió la última etapa antes de la canonización de este domingo.
La Iglesia católica presenta ahora a Acutis como modelo para la juventud del siglo XXI, al situarlo junto a figuras universales como san Francisco de Asís y santa Teresa de Calcuta. Junto a él, Frassati también fue proclamado santo como referente de servicio y entrega a los pobres.
