Seis personas murieron y varias resultaron heridas la mañana de este lunes en un ataque armado contra un autobús y una parada de transporte público en la entrada noroeste de Jerusalén.
El episodio ocurrió en el cruce de Ramot Junction, una de las principales vías de acceso a la ciudad, cuando dos atacantes dispararon de forma indiscriminada, dejando seis heridos en estado grave y otros con lesiones moderadas y leves.
La Policía de Israel informó que los responsables del ataque, identificados como residentes palestinos de Cisjordania, fueron abatidos en el lugar por un civil armado y un miembro de las fuerzas de seguridad presentes en la zona. Los dos terroristas, provenían de pueblos al sureste de Ramallah: Qatanna y Al-Qubeibah.
Los atacantes habían logrado abordar un autobús y también abrieron fuego contra una parada repleta de personas en hora pico. Tras el tiroteo, equipos de investigación aseguraron y analizaron la escena del crimen.
Una gran guerra contra el terrorismo está teniendo lugar en todos los frentes”, dijo Netanyahu en declaraciones a los medios israelíes en el lugar del ataque, ofreciendo sus condolencias a las familias de las víctimas asesinadas y deseando una pronta recuperación a los heridos.
Los seis civiles israelíes asesinados eran un mosaico de la sociedad: un joven recién casado que había empezado una nueva vida lejos de España, un rabino cardiólogo que horneaba pan, una dedicada trabajadora de un movimiento juvenil y estudiosos de la Torá que se dirigían a sus clases.