Un detenido murió y dos resultaron heridos el miércoles en un ataque contra un centro de detención de migrantes en Texas, sur de Estados Unidos, por parte de un francotirador que luego se suicidó.
El incidente ocurrió cuando un hombre armado abrió fuego desde un edificio en el centro de detención. Las víctimas eran inmigrantes detenidos en la instalación, y no se reportaron agentes de ICE entre los afectados.
Anteriormente, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) había informado que dos detenidos de ICE habían muerto y otro estaba gravemente herido. Posteriormente, la agencia ajustó las cifras sin dar más explicaciones.
El sospechoso, identificado como Joshua Jahn, de 29 años, fue encontrado muerto con una herida de arma de fuego autoinfligida, detallaron las autoridades.
«Mientras la investigación continúa, una revisión inicial de las pruebas revela un motivo ideológico detrás de este ataque. Uno de los casquillos recuperados tenía grabada la frase ‘ANTI ICE’, dijo el director del FBI, Kash Patel, en una publicación de X, acompañada de una foto.
El agente especial del FBI, Joe Rothrock, declaró en una conferencia de prensa que el tiroteo se estaba investigando como un «acto de violencia dirigida».
«El ataque obsesivo contra las fuerzas del orden, en particular contra ICE, debe cesar. Rezo por todos los heridos en este ataque y por sus familias», escribió el vicepresidente JD Vance en X.
“El atacante estuvo disparando indiscriminadamente contra todo el edificio, estaba en un edificio cercano, disparando directamente contra la instalación, a lo largo de toda la estructura (…) Encontramos balas en todo el edificio que habían perforado la instalación, teniendo como blanco toda la sede del ICE”, dijo Sheahan a Fox News.
Estados Unidos lleva adelante una severa política contra la migración irregular y en los últimos meses intensificó las detenciones y deportaciones, con redadas del ICE en todo el país que han generado críticas y reclamos de activistas de derechos humanos y políticos de oposición.
